viernes, 4 de diciembre de 2009

Cap. 10: El Gestor de Cobranzas y su Cumpleaños

Mi buen amigo Juan Carlos:

Estoy sumamente molesto por la tardanza con la que te llegó mi carta, definitivamente ya no se puede confiar en el correo ordinario, pero perdería su misticismo el hecho de enviar correo electrónico o postales por internet, aunque últimamente esa es la forma más segura de que los vasallos de la diosa Hel no puedan hurgar en los mensajes personales, pues ya sabes que me encuentro en el Niflheim y la niebla cada vez es más espesa. En todo caso cambié de paloma mensajera, a un halcón descendiente del mismísimo Mercurio para hacerte llegar mis inquietudes más recientes.

Gustavo Adolfo Bécquer escribió en su más célebre obra “… La cuerda aúlla sin discordar, el metal atruena sin ensordecer; por eso suena todo y no se confunde nada, y todo es humanidad que solloza y gime…”. Pero qué hermosas palabras para describir los gritos de auxilio a un Dios que cada vez se nos hace distante pero que nunca nos abandona a pesar de nuestra ingratitud, y todos aclamamos con las manos extendidas al cielo todos los días, incluso las máquinas se elevan y cobran vida para pedir misericordia, sobre todo ahora en el que las noticias auguran más conflictos futuros, más sombrereros locos abordan la ciudad mientras los jóvenes como yo pierden la fe mas no las ganas de seguir luchando por no ahogarse entre tanta niebla. Pero no te preocupes por mí, Juan. Porque esta semana tengo noticias felices, pues ese miércoles en que me dices que llegó tu carta me llamaron para asistir a una entrevista laboral, en una empresa que la asistente me deletreó a duras penas debido a la mala recepción de mi teléfono celular. Yo me encontraba en una especie de entrevista en un hotel de Chacaíto en la cual ingresábamos un lote de 15 personas a una sala con iluminación exagerada y un hombre con nariz ganchuda nos hacía preguntas tan incoherentes que me preguntaba “¿Pero para qué es esto?”.

Tenía una idea rumiando en mi mente desde hacía días, era el sueño que había tenido el fin de semana en el que todas las gatas de mi tía me señalaban acusándome de ser el hombre más egoísta del mundo, mientras yo estaba encerrado en una especie de jaula inflable en la que todos mis movimientos, por más honestos que fueran eran mal vistos, incluso escribir. Al despertar de ese sueño Sita (Una de las gatas de mi tía) me miraba desde el umbral de la puerta “No puedes estar más tiempo aquí” me dijo. Y salí apresuradamente a la búsqueda incansable de ese empleo del cual ya me resignaba a no encontrar en esta época del año. Y lo más terrible era que el Arcángel Gabriel ya no me visitaba, mis musas estaban lejos y yo me encontraba observando la fría realidad, sin más misceláneos que los adornos de navidad que no poseen vida propia y nieves que nunca se derriten. Pero la entrevista en la empresa financiera fue distinta, luego de llenar la solicitud de empleo y confirmar mis documentos me refirieron a una oficina radiante. Fue la conversación más amena que he tenido, tanto que hablé de mi pasado, de las tantas ciudades en las que he vivido, que soy descendiente de Galos, que mis musas están de viaje y hasta de mi sueño frustrado de ser psicólogo. Siempre con una sonrisa en el rostro, abandoné el edificio con algo que no tenía antes: Esperanza. Y dio frutos esa buena vibra pues me llamaron inmediatamente confirmándome para comenzar un curso de inducción para el siguiente día, que era también mi cumpleaños.

Ese cuatro de diciembre fui despertado por el Arcángel Gabriel, acompañado de mis musas que estaban más hermosas que nunca, sabía que irían a su Spa celestial. “Este es tu día, te lo mereces” dijo él y comenzaron las llamadas, las felicitaciones, las golosinas, flores y frutas como regalo de cumpleaños. Llamé a la sensual Rouge La Chapelle, guerrera de la orden de Santa Bárbara para felicitarla por su día y ella me respondió con un beso y colgó la llamada. En la oficina del seminario conocí a mi nuevo grupo de trabajo, tan variado que nunca los olvidaría por el resto de la semana: Una rubia hermosa de mirada traslúcida que me aseguraba ser la hija de una Valquiria; un hombre de complexión atlética con arrogancia creciente; un chico nacido en Dinamarca que tenía una mirada inocente, como un recién nacido; una morena carismática y coqueta; una mujer de veinticinco años y con dos hijos; y una chica de estatura baja con sonrisa amplia y brillante. El trabajo que realizaríamos: Gestores de Cobranzas para los distintos bancos del país. Lamentablemente cobraré sueldo mínimo los primeros tres meses pero no me siento desanimado sino más estimulado a la excelencia. En cuanto a la reunión por mi cumpleaños, bueno luego te enviaré las fotos porque estuvo muy entretenida y estuve rodeado de mis mejores amigos y en espíritu con mucha gente que me quiere, y que sabe que no estoy en este Niflheim para decepcionarlos sino para seguir avanzando en ese camino que ya no se me hace ilimitado pues siento felicidad.

Tu amigo.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hello there! Do you know if they make any plugins to safeguard against hackers?

I'm kinda paranoid about losing everything I've worked hard on.
Any suggestions?

My blog post "dog fennel"

Anónimo dijo...

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but after I clicked submit my comment didn't show up. Grrrr... well I'm not writing all that over
again. Regardless, just wanted to say fantastic blog!


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